El peso corporal deseable está determinado por la edad, el sexo y la estatura. Por ejemplo, los hombres tienden a tener una estructura ósea más grande y una mayor masa muscular que las mujeres y por ello, con similar altura, los hombres generalmente pesan más que las mujeres. En general, lo mejor es alcanzar y mantener un buen peso corporal y evitar los extremos de aumentar o perder demasiado peso.
Para que exista balance energético, la energía ingerida debe igualarse a la energía utilizada por el cuerpo.

Si tú estás manteniendo tu peso, tu estado de energía es balanceado:
Estás consumiendo aproximadamente el mismo número de calorías que las que tu cuerpo esta utilizando. Si continúas en ese balance, tu peso se mantendrá sin variar.

Si tú estás subiendo de peso, tu estado de energía es de exceso de calorías:
Estás ingiriendo más calorías que las que tu cuerpo está utilizando. Tu cuerpo está almacenando estas calorías extras como grasa, por lo cual estás subiendo de peso.

Si tú estás perdiendo peso, tu estado de energía es de deficiencia de calorías:
Estás ingiriendo menos calorías que las que tu cuerpo está necesitando. Tu cuerpo está utilizando sus reservas de grasa para cubrir sus necesidades de energía y estás perdiendo peso.

Para que exista balance energético, la energía ingerida debe igualarse a la energía utilizada por el cuerpo.
La pérdida rápida de peso es dañina para el cuerpo, aunque existen prácticas que la promueven. Muchos productos publicitados con las palabras “quema grasa” son inefectivos o generan daños colaterales que pueden causar serias enfermedades e incluso la muerte. Es importante que las personas que reducen su ingesta de alimentos, con el propósito de bajar de peso, seleccionen alimentos nutritivos que cubran sus requerimientos de vitaminas y minerales.