• No exponer al sol a los menores de seis meses de edad, ni aplicar pantallas solares sobre su piel.
  • Evitar la exposición solar entre las 10 y las 15hs, como así también superficies que reflejan la luz.
  • No olvide que el agua, la arena y la nieve reflejan los rayos ultravioletas en más del 80%.
  • Es necesario protegerse también los días nublados porque los rayos pasan a través de las nubes.
  • Cubrirse con sombrero y ropas, preferentemente de algodón de trama cerrada.
  • Aplicar protectores solares con FPS (factor de protección solar) 15 o mayor sobre toda la piel descubierta, treinta minutos antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas o después del baño.
  • Evitar exponerse al sol si está medicado con drogas que puedan producir fotosensibilidad.
  • Evitar dispositivos para bronceado artificial. Las lámparas y camas solares para fines cosméticos pueden producir efectos irreversibles en la piel.
  • La radiación es mayor entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. A estas horas el nivel de radiaciones UV es mayor, más agresivo y cancerígeno.
  • El bronceado es un mecanismo de defensa de la piel, ya que ejerce un efecto de filtro de rayos UV. La exposición al sol en pieles normales se debe realizar aumentando 10 minutos de exposición cada día, desde el primero que no debe exceder los 15 minutos, evitando las horas del mediodía. A los 10 días la piel estará preparada para soportar el sol sin problemas excepto los de acumulo de radiación solar. Los recién nacidos y los bebés menores de 5 meses no deben exponerse al sol, hasta los tres años, con mucho cuidado. Los mayores de esta edad deben de exponerse al sol, ya que es un productor de vitamina D, pero no deben exponerse a un broceado intenso y sobre todo a quemaduras, deja la piel muy predispuesta a cáncer en el adulto, su piel es mucho más frágil a modificaciones por la radiación solar. Siempre con filtros solares. La radiación solar se acumula y su efecto cancerígeno es acumulativo con la edad.

Riesgos del bronceado

  • Envejecimiento prematuro de la piel, lo que puede hacer que su piel se vuelva gruesa, curtida y arrugada. También puede provocar manchas oscuras. Esto ocurre porque la exposición a largo plazo a los rayos UV hace que su piel sea menos elástica. Cuanto más sol tome, más temprano envejecerá su piel
  • Cáncer de piel, incluyendo melanoma. Esto puede suceder porque la luz UV daña el ADN de las células de la piel e interfiere con la capacidad de su cuerpo para combatir el cáncer
  • Queratosis actínica, un parche espeso y escamoso de piel que en general se forma en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuero cabelludo, la parte posterior de las manos o el pecho. Puede llegar a ser canceroso
  • Daño ocular, incluyendo cataratas y fotoqueratitis (ceguera de la nieve)
  • Sistema inmunitario debilitado, que puede aumentar su sensibilidad a la luz solar, disminuir los efectos de las inmunizaciones y causar reacciones a ciertos medicamentos.

Fuente: Mayo Clinic