Con el Día de la Tierra, el 22 de abril, el enfoque de este año está en la reducción de plásticos en nuestras vidas. El objetivo del Día de la Tierra es reducir la producción de plásticos en un 60% para 2040. Si esto te hace preguntarte cómo puedes hacer algo para ayudar al medio ambiente, ya sea reduciendo los plásticos o alguna otra iniciativa ambiental, ¡hay muchas formas pequeñas que pueden generar un gran cambio!
Los pequeños cambios parecen ser insignificantes, por lo que a menudo pensamos: ¿por qué molestarse? James Clear en su libro «Atomic Habits» dice: «Mejorar en un 1% no es particularmente notable, a veces ni siquiera se nota, pero puede ser mucho más significativo, especialmente a largo plazo. La diferencia que una pequeña mejora puede hacer con el tiempo es asombrosa. Así es como funcionan las matemáticas: si puedes mejorar un 1% cada día durante un año, terminarás treinta y siete veces mejor cuando termines».
Imagínese el impacto en el mundo si cada día hiciéramos un pequeño cambio. Por ejemplo, recuerda llevar tu bolsa reutilizable hoy mismo cuando vayas de compras. O camina o ve en bicicleta a la tienda en lugar de conducir. Estos pequeños cambios se suman a un cambio positivo notable.
Algunas estadísticas para comprender la importancia:
- Se estima que 300 millones de bolsas de plástico cada año terminan solo en el Océano Atlántico.
- Una bolsa de plástico tarda hasta 1.000 años en descomponerse. En promedio, una bolsa de plástico se usa durante solo 12 minutos.
- El 98% de los productos de plástico de un solo uso se producen a partir de combustibles fósiles.
Algunos pasos simples que puedes tomar en tu vida diaria para contribuir a un cambio más grande a largo plazo:
1. Utiliza bolsas reutilizables: Las bolsas de plástico son una fuente importante de contaminación. Puedes reducir tu huella de carbono utilizando bolsas reutilizables en lugar de bolsas de plástico.
2. Lleva utensilios reutilizables para comer y una botella de agua: Con nuestro estilo de vida en movimiento, no siempre sabemos dónde comeremos nuestra próxima comida. Agregue un juego de utensilios de repuesto a su bolso o cartera o mantenga un juego en su escritorio u oficina. Lo mismo ocurre con el agua: ¡no olvides esa botella reutilizable! Hay muchos lugares en los que puedes llenarlo gratis, saltarte la botella de plástico de un solo uso y ahorrar dinero.
3. Reduce tu consumo de carne: La industria cárnica contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Comer menos carne, incluso durante una comida o un día, puede ayudar a reducir su huella de carbono y mejorar su salud.
4. Utiliza ampolletas/bombillas de bajo consumo: Las ampolletas/bombillas de bajo consumo pueden ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de energía y a reducir tu huella de carbono.
5. Reduce tu consumo de agua: Conservar el agua es esencial para el medio ambiente. Puedes ahorrar agua recolectando el agua de lluvia (¡incluso pequeñas cantidades ayudan!), tomando duchas más cortas, arreglando fugas de plomería rápidamente y usando un inodoro de bajo flujo.
6. Plantar un jardín: Plantar un jardín puede ayudar a reducir tu huella de carbono al absorber dióxido de carbono de la atmósfera. ¡Y te ahorra dinero en su factura de comestibles! Puedes cultivar pequeñas cantidades de plantas como hierbas y lechugas en tu casa durante todo el año.
7. Usa el transporte público: Usar el transporte público en lugar de conducir ayuda a reducir la congestión del tráfico y la contaminación del aire. También puede ahorrarte tiempo y darte la oportunidad de relajarte con un libro o un podcast mientras viajas.
8. Compra productos producidos localmente: Comprar productos producidos localmente puede ayudar a reducir tu huella de carbono al reducir la cantidad de energía necesaria para transportar mercancías.
9. Apuesta por la ropa sostenible: La ropa producida con una cadena de suministro sostenible reduce el impacto medioambiental. Utiliza el poder de tus decisiones de compra y busca ropa hecha con fibras recicladas como la lana y el algodón, de mejor calidad, si te lo puedes permitir, y que dure más y compres menos.
Como puedes ver, es fácil encontrar algunos pasos pequeños y sencillos que marcarán una gran diferencia colectiva en nuestro planeta. Involúcrate de cualquier manera que puedas: ¡lo pequeño es grande!